Legislación simplificada:

Greenwashing

¿Te sientes confundido por todas las etiquetas "eco" y las afirmaciones "verdes"? ¡No eres el único! La mayoría de estas declaraciones medioambientales son engañosas o demasiado vagas, y eso es lo que llamamos greenwashing. Esto dificulta que los consumidores confíen en que lo que dicen las empresas sea realmente cierto.

La buena noticia es que la UE ha puesto en marcha medidas para mejorar esta situación!

Se acabaron las vagas afirmaciones "ecológicas" con la directiva de greenwashing.

A partir del 27 de marzo de 2024, la directiva sobre greenwashing (también denominada Directiva para Empoderar a los Consumidores en la Transición Verde) regula el lenguaje empleado en las declaraciones medioambientales. Establece reglas estrictas sobre qué términos no se pueden utilizar sin pruebas claras que los respalden.

Por ejemplo, las empresas no pueden simplemente llamar a un producto o servicio "verde" o "ecológico" sin pruebas sólidas. Estos términos son demasiado generales y, a menudo, imposibles de verificar. Esta directiva garantiza que, cuando una empresa realiza una declaración ambiental, esta debe ser clara y demostrable, para no engañar a los consumidores. Esto significa que, al contar con la documentación justificativa, se puede informar sobre el porcentaje de materiales renovables en un producto, o al contar con la certificación oficial del FSC, se puede mencionar que el producto cuenta con la certificación FSC, etc.

¿Qué está pasando con la ley sobre "greenwashing" llamada Directiva de Alegaciones Ecológicas?
Si bien la directiva sobre greenwashing ya está en vigor en lo relativo a la formulación de las afirmaciones, la Directiva sobre Alegaciones Ecológicas es una iniciativa aparte que trataría las declaraciones verdes de forma más general, en particular cómo se verifican en base a datos.

Por ahora no hay borradores definitivos ni información definitiva sobre la aplicación exacta y los detalles. En un principio se esperaba que exigiera que todas las etiquetas, declaraciones y certificados sobre comportamiento medioambiental fueran verificados por terceros independientes, ya que así se evitaría que las empresas crearan sus propias "etiquetas verdes" o declaraciones con normas autodefinidas.

Pero la UE decidió retirarla recientemente para reelaborar los detalles. Cuando la nueva directiva sea definitiva, este texto se actualizará

Principales conclusiones

La Directiva 2024/825 de la UE está en vigor desde 2024 y se refiere directamente al uso de palabras para describir productos y servicios.

Lo que no se puede decir: ya no se permiten términos y frases vagas y genéricas como "verde", "respetuoso con el medio ambiente", "producto sostenible" (y palabras "eco" similares) para productos o servicios sin pruebas específicas y verificables. Se consideran demasiado amplios y engañosos.

Qué puede decir: se puede comunicar detalles específicos que pueda respaldar con documentos o certificaciones oficiales. Por ejemplo, indicar el "porcentaje mínimo de materiales renovables" en un producto o que cuenta con la certificación FSC.

La Directiva sobre Alegaciones Ecológicas, también conocida como la Directiva Green Claims, que pretendía exigir la verificación independiente por terceros de todas las alegaciones y etiquetas ecológicas, fue retirada recientemente por la UE para ser reelaborada y aún no hay detalles ni información definitivos al respecto.

¿Quieres leer más sobre los detalles?

La directiva de la UE 2024/825 la puedes encontrar aquí. 

Y la Directiva sobre alegaciones ecológicas (Green Claims Directive) aquí. 

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